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Yo fuí a EGB.Los años 60's y 70's.La España de los años 70,los últimos años del franquismo.

La España de los años 70,los últimos años del franquismo.

El tardofranquismo (1969-1975).

Durante los cuatro años que estuvo en el poder el gobierno «monocolor» de Carrero Blanco,de 1969 a 1973, se fue acentuando la ruptura entre los «inmovilistas», a cuyo frente se situó ya claramente el almirante Carrero, con el respaldo del propio general Franco, y los «aperturistas».Estos últimos, conforme se ahondaron sus diferencias con los «inmovilistas», fueron adoptando una postura cada vez más decididamente «reformista» al convencerse de que la única salida posible al franquismo era la democracia, aunque «de imprecisos contornos» y «tutelada» desde el poder, mientras que los «continuistas inmovilistas» reafirmaron su negativa a introducir el más mínimo cambio en el régimen franquista, por lo que también se les llamó «ultras» o «búnker».
El gobierno «monocolor»  fue perdiendo en gran medida el control de la situación ante el recrudecimiento de la conflictividad laboral y estudiantil, frente a la que sólo supo responder con el empleo de las fuerzas de orden público.«Como medida de escarmiento público, en 1970 el Gobierno decidió que 16 personas detenidas por su presunta militancia en ETA (entre ellas, dos sacerdotes) fueran juzgadas conjuntamente en consejo de guerra». Pero el efecto que se logró fue exactamente el contrario del que se pretendía, ya que el anuncio del juicio sumarísimo que finalmente se celebraría en diciembre en Burgos levantó una ola de solidaridad en el País Vasco y en Navarra que fue un revulsivo clave para que el nacionalismo vasco recuperara su implantación social. Además, el «juicio de Burgos» suscitó una campaña internacional de solidaridad con el pueblo vasco y a favor del restablecimiento de las libertades democráticas en España. Como respuesta el Movimiento organizó una gran manifestación de apoyo a Franco en la Plaza de Oriente de Madrid. Asimismo, el «juicio de Burgos» supuso un nuevo jalón en el distanciamiento entre la Iglesia católica y el franquismo, ya que motivó una crítica pastoral conjunta de los obispos vascos y un pronunciamiento de la Conferencia Episcopal Española a favor de la clemencia y las garantías procesales. Al final, en vista del eco despertado y de las numerosas peticiones de clemencia llegadas de todas partes, el general Franco optó por conmutar las seis penas de muerte que dictó el tribunal militar.

Algunos datos más sobre el juicio o proceso de Burgos....

El Proceso de Burgos, también conocido como el Juicio de Burgos o el Consejo de Guerra de Burgos, fue un juicio sumarísimo iniciado el 3 de diciembre de 1970 en la ciudad española de Burgos contra dieciséis miembros de la organización armada nacionalista vasca Euskadi Ta Askatasuna (ETA) acusados de los asesinatos de tres personas durante la dictadura del general Franco. Las movilizaciones populares y la presión internacional lograron que las condenas a muerte impuestas a seis de los encausados no llegaran a ser ejecutadas, siendo conmutadas por penas de reclusión.
A lo largo de 1969 la policía había logrado detener a dieciséis miembros de ETA a los que se decidió juzgar en consejo de guerra por un tribunal militar. La competencia de la Jurisdicción Militar fue refrendada por Auto de la Audiencia de San Sebastián; y, recurrida ante el Tribunal Supremo de España, fue confirmada por su Sala Segunda
Dada la condición de procedimiento sumarísimo, el expediente permaneció secreto para los acusados hasta poco antes de comenzar el juicio, el cual había sido preparado meticulosamente durante meses. El capitán Antonio Troncoso, vocal ponente y asesor jurista de la fiscalía en el Proceso de Burgos, manifestó públicamente que el Ejército había elaborado un completo informe sobre la historia de ETA y su posible evolución, por lo que cabía entenderse que con este proceso se pretendía escenificar la liquidación de ETA y la victoria del Estado sobre la incipiente insurgencia armada vasca. Con la dirección de ETA detenida, se consideraba que la organización estaba cercenada de raíz, con lo que solo restaría, mediante un proceso ejemplarizante, juzgar, condenar y ejecutar a los dirigentes del grupo para disuadir a posibles continuadores. El presidente del tribunal militar, el teniente coronel Manuel Ordovás González, ya había dado pruebas de su eficacia al condenar a muerte a Andoni Arrizabalaga, miembro de ETA juzgado en 1969 por otro consejo de guerra presidido por Ordovás. Al igual que en el caso de Iñaki Sarasketa, esta pena luego le sería conmutada; siendo ambos precedentes inmediatos al Proceso de Burgos en la conmutación de penas de muerte a miembros de ETA gracias a la presión popular.
Los hechos juzgados se remontaban al año 1968. El 2 de agosto de aquel año era asesinado el policía Melitón Manzanas, jefe de la Brigada de Investigación Social (policía política o secreta) de la comisaría de San Sebastián y primera víctima premeditada de la historia de ETA. El 7 de junio había sido asesinado José Pardines Arcay, agente de la Guardia Civil, al interceptar a dos miembros de ETA en un control de carretera. A raíz de estos hechos el Gobierno declaró el estado de excepción en Guipúzcoa, primero, y después en toda España. Las detenciones masivas desencadenadas durante esos años consiguieron que para el otoño de 1969 estos dieciséis miembros de ETA ya estuvieran presos.
Los hechos juzgados eran considerados un ataque al régimen español, por lo que fueron acusados genéricamente del delito de «rebelión general continuada». Llamaba la atención el elevado número de encausados (dieciséis, entre los que se encontraban tres mujeres y dos sacerdotes), así como las penas solicitadas: seis penas de muerte y 752 años de cárcel.
Durante los días que transcurrieron entre el fin de la vista y la fecha de la sentencia, los medios de comunicación europeos insistieron en informaciones relativas a la salud visiblemente deteriorada de Franco y a posibles desavenencias internas en el Gobierno, que explicarían la demora en el fallo. Algunos corresponsales quisieron ver una posible pugna por el poder entre falangistas y miembros del Opus Dei, estos últimos mayoritarios en el Gobierno y que apostaban por una tímida reforma tecnocrática en la economía que posibilitara su apertura al exterior frente a las posturas inmovilistas de aquéllos, aunque en lo ideológico no tuvieran mayores diferencias pues ambos sectores eran firmes partidarios del nacionalcatolicismo. Tampoco faltaron las informaciones relativas a presiones dentro del propio Ejército.
Sin embargo, el almirante Luis Carrero Blanco se dirigió a las Cortes Españolas el 21 de diciembre de 1970 en su calidad de vicepresidente del Gobierno afirmando que cualquier foco de subversión sería desarticulado. A lo largo de su discurso trató de explicar cómo el terrorismo no era consecuencia de circunstancias internas, sino de la estrategia que el comunismo seguía para suscitar múltiples guerras simultáneas, consecutivas y entrelazadas. Para su futura víctima, ETA tan solo era una fracción más de ese ejército subterráneo, presente en todo el mundo y puesto al servicio de la URSS.El 28 de diciembre, a las cuatro de la tarde, el comandante Carlos Granados Mezquita, en su calidad de fiscal, hizo pública la sentencia con la confirmación de las seis penas de muerte iniciales y tres más, ya que tres acusados fueron encontrados culpables de dos delitos capitales cada uno (asesinato y delito continuado de bandidaje) por los que también fueron condenados. En total nueve sentencias de muerte, quinientos diecinueve años de cárcel y multas por un valor de seis millones de pesetas. Las penas impuestas en la durísima sentencia, que superaban las peticiones del fiscal, acabaron de polarizar la atención sobre Burgos, creando una opinión contraria a las penas de muerte y favorable al indulto de los encausados.
Los paros, las huelgas y las manifestaciones en favor de los condenados arreciaron tanto en el País Vasco y Navarra como en el resto de España, a pesar del estado de excepción. En los días posteriores, el Gobierno español recibió presiones diplomáticas de países como FranciaItaliaReino UnidoAlemania FederalDinamarcaBélgicaAustriaSuecia,NoruegaIrlandaVenezuelaChile y el propio Vaticano. Aunque las sentencias estaban dictadas de acuerdo al Código de Justicia Militar vigente, su ejecución haría más difícil la necesaria evolución del régimen que buscaba vínculos más cercanos con Europa Occidental.
El dictador Francisco Franco era consciente de que la clemencia sería interpretada como debilidad, pese a que también hubo manifestaciones a favor del Gobierno y el Ejército alentadas por la prensa afín al Movimiento. Sin embargo, las autoridades estaban desbordadas. El día 29 de diciembre se reunió el Consejo del Reino, y el día 30 de diciembre lo hizo el Consejo de Ministros en El Pardo, acordando por unanimidad conmutar las penas de muerte por las inmediatamente inferiores en grado.
«...Las clamorosas y multitudinarias manifestaciones de adhesión que habéis rendido en los últimos días, no solamente a mi persona, sino al Ejército español y a nuestras instituciones, ha reforzado nuestra autoridad de tal modo, que nos facilita, de acuerdo con el Consejo del Reino, el hacer uso de la prerrogativa de la gracia de indulto de la última pena, pese a la gravedad de los delitos que el Consejo de Guerra de Burgos, con alto patriotismo, juzgó...»
Siete años más tarde, todos los procesados conseguirían la libertad tras la amnistía general de 1977 promulgada por el presidente Adolfo Suárez. Sin embargo, los cinco condenados por asesinato antes de ser amnistiados fueron expulsados de España: Xabier Izko de la Iglesia, a Oslo; y Eduardo UriarteJokin GorostidiMario OnaindiaXabier Larena y Unai Dorronsoro, a Bruselas.
 LOS SEIS CONDENADOS A MUERTE EN EL PROCESO DE BURGOS AÑO 1970

Tras este paréntesis para documentar (cosa harto difícil....) el "Proceso de Burgos" ,continúo con el tardofranquismo de los años 70....

A mediados de 1973 era cada vez más evidente el fracaso político del «continuismo inmovilista» de Carrero y los «tecnócratas»,. Así lo denunció al mismo Franco el ministro de la Gobernación, Tomás Garicano Goñi, cuando presentó su dimisión en mayo de 1973. Sin embargo, de esta crisis salió aún más reforzado Carrero Blanco, al ser nombrado por Franco presidente del Gobierno, cargo que «el Caudillo» nunca había querido ceder en treinta y siete años de dictadura. Sin embargo, el nuevo gobierno de Carrero sólo iba a durar seis meses.En la mañana del 20 de diciembre de 1973 ETA detonó una bomba colocada bajó el asfalto en una céntrica calle de Madrid cuando pasaba el coche oficial del almirante Carrero Blanco causándole la muerte
NODO ESPECIAL SOBRE LA MUERTE DE CARRERO BLANCO
FERNANDO DE LIÑÁN ANUNCIA LA MUERTE DE CARRERO BLANCO
"OPERACIÓN OGRO",ASESINATO DE CARRERO BLANCO AÑO 1973


PUBLICACIONES DE PRENSA SOBRE LA MUERTE DE CARRERO BLANCO AÑO 1973

Cuatro hombres encapuchados reivindican ser los miembros de ETA responsables del asesinato de Luis Carrero Blanco. La declaración fue hecha en el curso de una rueda de prensa celebrada en una villa del suroeste de Francia, 29/12/1973. El enmascarado que permanece de pie es el traductor y sobre la pared figuran los retratos de varios miembros de ETA muertos.

La rápida asunción del poder por el vicepresidente Torcuato Fernández Miranda, ante el aturdimiento de Franco al recibir la noticia, impidió que se pusieran en marcha medidas extremas por parte de los sectores «ultras» del régimen y el Ejército no fue movilizado —al final del funeral hubo un intento de agresión del cardenal Tarancón que había oficiado la ceremonia.Se abrió así la crisis política más grave de todo el franquismo ya que había sido asesinada la persona que había designado Franco para asegurar la supervivencia de su régimen después de su muerte.
Por influencia de su entorno familiar, Franco nombró en enero de 1974 a Carlos Arias Navarro presidente del Gobierno, lo que supuso que los «tecnócratas» del Opus Dei quedaran excluidos. En su lugar, Arias recurrió a las «familias» del régimen, intentando guardar un cierto equilibrio entre «continuistas» y «reformistas». Pero Arias Navarro carecía de proyecto político propio.
En un principio, pareció que adoptaba el proyecto «reformista» y en el discurso de presentación del nuevo gobierno pronunciado ante las Cortes franquistas el 12 de febrero de 1974, Arias Navarro hizo ciertas promesas «aperturistas», pero este nuevo «espíritu del 12 de febrero», como lo bautizó la prensa, sólo duró un par de semanas ya que a finales de mes el arzobispo de Bilbao, monseñor Antonio Añoveros Ataún, era conminado a marcharse de España por haber suscrito una pastoral a favor de la «justa libertad» del pueblo vasco, y sólo unos días después, el 2 de marzo, el anarquista catalán Salvador Puig Antich, acusado de la muerte de un policía, era ejecutado a garrote vil, a pesar de las manifestaciones de protesta duramente reprimidas por la policía y de las peticiones de clemencia procedentes de todo el mundo.
Salvador Puig Antich (1948 - 2 de marzo de 1974) fue un anarquista y antifascista catalán, apodado "El Metge" ("El Médico" en castellano) que formó parte del Movimiento Ibérico de Liberación, organización anticapitalista que apoyaba la agitación armada y fomentaba la lucha obrera. Fue detenido en el otoño de 1973 y condenado a muerte en Consejo de Guerra por un tribunal militar por el homicidio del subinspector del Cuerpo General de Policía en Barcelona, brigada anti-atracos, Francisco Anguas Barragán, de 24 años, durante un tiroteo que se produjo durante el operativo de su detención junto a otros miembros del MIL. Murió ejecutado en el garrote vil en la mañana del 2 de marzo de 1974. Fue el último preso ejecutado en España a garrote vil.
TELEGRAMA DEL PADRE DE SALVADOR PUIG ANTICH, DIRIGIDO A FRANCO,SOLICITANDO EL PERDÓN
SALVADOR PUIG ANTICH 1948-1974
El anacronismo y la soledad del franquismo se hicieron patentes cuando el 25 de abril de 1974 triunfó en Portugal un golpe militar que puso fin a la dictadura salazarista, la más antigua de Europa, y la sensación de que se estaba asistiendo a su crisis agónica y final se acentuó cuando en julio de 1974 el general Franco fue hospitalizado a causa de una tromboflebitis, lo que le obligó a ceder temporalmente sus poderes al príncipe Juan Carlos. Pero una vez recuperado mínimamente, los reasumió a principios de septiembre.
A los pocos días, un brutal atentado de ETA causaba la muerte a 12 personas —y hería a más de 80— en virtud de una bomba colocada en la cafetería Rolando de la calle del Correo de Madrid, al lado de la Puerta del Sol, y que solían frecuentar policías de la cercana Dirección General de Seguridad. Este hecho alentó aún más al «búnker», que con el respaldo del propio Franco, consiguió que el ministro más «aperturista», Pío Cabanillas, fuera destituido el 29 de octubre, lo que provocó un hecho insólito en la historia del franquismo, ya que en solidaridad dimitió otro ministro «reformista», Antonio Barrera de Irimo, y otros altos cargos de la administración de la misma tendencia, muchos de los cuales serían protagonistas destacados de la transición democrática.

ATENTADO DE ETA EN LA CAFETERÍA ROLANDO DE LA CALLE CORREO DE MADRID,AÑO 1974
Conforme se veía más cercana la muerte del general Franco, se fue registrando un paulatino reforzamiento de la oposición antifranquista que al mismo tiempo fue convergiendo hacia la unificación de sus diversas propuestas para acabar con dictadura. El modelo que se siguió fue el de la Assemblea de Catalunya, creada en noviembre de 1971 cuyo lema reivindicativo «Llibertat, Amnistía i Estatut d'Autonomia» seria adoptado por toda la oposición.Así en julio de 1974 Santiago Carrillo, secretario general del Partido Comunista de España, presentó en París la Junta Democrática, el primer fruto del proceso de convergencia de la oposición de ámbito estatal, y cuyo programa se basaba en la «ruptura democrática» con el franquismo mediante la movilización ciudadana.Sin embargo, el PCE no consiguió integrar en su «organismo unitario» a las fuerzas de oposición que no estaban dispuestas a aceptar la hegemonía comunista —con el PSOE a su frente— y que además discrepaban con los integrantes de la Junta Democrática en un asunto fundamental: que estaban dispuestas a aceptar la monarquía de Juan Carlos si ésta conducía al país hacia un sistema político plenamente representativo. Estos grupos acabarán constituyendo su propio organismo unitario en junio de 1975, llamado Plataforma de Convergencia Democrática.
El inicio de la crisis económica en 1974, que se agravó en 1975 con el consiguiente aumento de la inflación y del desempleo, alimentó la oleada de huelgas y de movilizaciones obreras más importante de la historia del franquismo. Además, la actividad terrorista aumentó, tanto de ETA —18 víctimas mortales en 1974 y 14 en 1975— como del FRAP (Frente Revolucionario Antifascista y Patriota 1973-1978)—tres atentados en 1975 con resultado de muerte—, lo que a su vez recrudeció la represión, llegándose a aprobar en agosto de 1975 un decreto-ley «de prevención y enjuiciamiento de los delitos de terrorismo y subversión contra la paz social y la seguridad personal» que revalidaba la jurisdicción militar como en el primer franquismo. Esta espiral represiva se cebó especialmente en el País Vasco.
PORTADA DE "EL CORREO ESPAÑOL" DEL PUEBLO VASCO DE OCTUBRE DE 1975
En aplicación de la legislación antiterrorista, entre el 29 de agosto y el 17 de septiembre de 1975 fueron sometidos a distintos consejos de guerra y sentenciados a muerte tres militantes de ETA y ocho del FRAP, lo que provocó una importante respuesta popular y de rechazo en el exterior, así como peticiones de clemencia por parte de los principales dirigentes políticos europeos —incluido el Papa Pablo VI—.A pesar de ello, Franco no conmutó las penas de muerte a dos de los tres militantes de ETA y a tres de los ocho del FRAP, y los cinco fueron fusilados el 27 de septiembre de 1975. Este hecho, calificado como «brutal» por la mayor parte de la prensa europea, no hizo sino acentuar el rechazo internacional al franquismo y dio lugar a que se produjeran numerosas manifestaciones antifranquistas en varias ciudades europeas. Asimismo, los embajadores de los principales países europeos abandonaron Madrid, con lo que el régimen franquista volvía a experimentar un aislamiento y reprobación muy similares a los que había sufrido en la inmediata posguerra mundial.

EXCELENTE VIDEO DOCUMENTAL DE LA CONDENA A MUERTE DE LOS "ÚTIMOS FUSILADOS POR FRANCO",DECLARACIONES DE LOS POLÍTICOS DE LA ÉPOCA INCLUIDO EL PROPIO FRANCO EN LA PLAZA DE ORIENTE Y LA REACCIÓN INTERNACIONAL ANTE LOS HECHOSTODO ELLO ADEREZADO CON EL TEMA "AL ALBA" DE AUTE DEDICADO A LAS VÍCTIMAS QUE CONSIGUIÓ BURLAR LA CENSURA "DISFRAZADA" COMO CANCIÓN DE AMOR.


IMAGENES DE DIFERENTES REACCIONES ANTE LOS QUE FUERON "LOS ÚLTIMOS ASESINATOS DE FRANCO".SEPTIEMBRE DE 1975
 Como respuesta, el 1 de octubre de 1975 el Movimiento organizó una concentración de apoyo a Franco en la plaza de Oriente de Madrid . En su discurso un Franco muy débil y casi sin voz volvió a hablar de que existía una «conspiración masónico izquierdista» en «contra de España». Doce días después el general Franco caía enfermo. El 30 de octubre, consciente de su gravedad —ya había sufrido dos infartos— traspasó sus poderes al príncipe Juan Carlos. El 3 de noviembre era operado a vida o muerte en un improvisado quirófano en el mismo palacio de El Pardo, siendo trasladado a continuación al hospital La Paz de Madrid, donde fue sometido a una nueva intervención quirúrgica.
Mientras esto sucedía el príncipe Juan Carlos, jefe del Estado interino, tuvo que hacer frente a la gravísima crisis que se estaba gestando en la colonia del Sahara Occidental, como consecuencia de la Marcha Verde de civiles marroquíes que había organizado el rey de Marruecos, Hassan II, para forzar a España a que le entregara el control del territorio que reclamaba como integrante de su soberanía. El día 14 de noviembre se alcanzaba elAcuerdo Tripartito de Madrid por el que España se retiraba de la colonia y cedía su administración a Marruecos —la mitad norte— y a Mauritania —la mitad sur—.
"MARCHA VERDE" EN SAHARA 1975
A primera hora de la mañana del 20 de noviembre de 1975 el presidente del gobierno Carlos Arias Navarro anunciaba por televisión el fallecimiento del «Caudillo» y a continuación leía su último mensaje, el llamadotestamento político de Franco. La capilla fúnebre fue instalada en el Palacio de Oriente de Madrid, donde se formaron largas colas para acceder al salón donde se encontraba el féretro descubierto que contenía su cadáver. Al funeral posterior no asistió ningún jefe de Estado ni de Gobierno, salvo el dictador chileno Augusto Pinochet, un gran admirador de Franco.

COMUNICADO ÍNTEGRO A LOS ESPAÑOLES POR PARTE DE ARIAS NAVARRO."FRANCO HA MUERTO".20 DE NOVIEMBRE DE 1975

LOS PERIÓDICOS Y LA MUERTE DE FRANCO 1975

La organización territorial de España durante el franquismo.

La derrota republicana supuso la vuelta al viejo esquema administrativo de provincias y diputaciones. En el caso de las regiones durante el franquismo, nos encontramos con una división que ni siquiera tiene una significación administrativa, por ello podemos hablar de unas regiones “inexistentes”. De las actuales Comunidades, las únicas que tenían en los mapas del colegio su configuración anterior y denominación fueron Galicia, Asturias, Extremadura, Andalucía, Canarias, Baleares, Navarra, Cataluña y Aragón.
También hay casos en los que se mantiene la configuración pero no su denominación, como es el caso de Valencia (ahora Comunidad Valenciana) y Vascongadas (hoy Euskadi o País Vasco). En el resto de España cambian las denominaciones y la distribución de provincias.
De este modo, donde hoy situamos Castilla y León, en el Franquismo se distinguía entre Castilla la Vieja y León, con la exclusión de Santander (hoy comunidad autónoma de Cantabria) y Logroño (hoy La Rioja). Murcia es, actualmente, una comunidad autónoma uniprovincial, a diferencia de lo que sucedía en el franquismo, donde Albacete formaba parte de la región. Albacete más las comunidades autónomas que conformaban Castilla la Nueva, en el franquismo, forman en la actualidad Castilla La Mancha, excluyendo a Madrid. Ceuta y Melilla, que en el principio eran municipios dependientes de las provincias de Cádiz y Málaga, se convierten en ciudades autónomas.

Cataluña: Barcelona, Gerona, Lérida y Tarragona.
Vascongadas: Álava, Guipúzcoa y Vizcaya.
Galicia: La Coruña, Lugo, Orense y Pontevedra.
Andalucía: Almería, Cádiz, Córdoba, Granada, Huelva, Jaén, Málaga y Sevilla.
Aragón: Huesca, Teruel y Zaragoza.
Asturias: Oviedo.
Baleares: Islas Baleares
Canarias: Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas
Castilla la Nueva: Ciudad Real, Cuenca, Guadalajara, Madrid y Toledo.
Castilla la Vieja: Ávila, Burgos, Logroño, Palencia, Santander, Segovia, Soria y Valladolid.
Extremadura: Badajoz y Cáceres.
León: León, Salamanca y Zamora.
Murcia: Albacete y Murcia.
Navarra: Navarra.
Valencia: Alicante, Castellón de la Plana, y Valencia.